domingo, 11 de enero de 2015

El corazón de Beethoven no latía normalmente

Una arritmia cardíaca en Ludwig van Beethoven, podría haber inspirado su música.
Uno de los detalles mas sorprendente siempre mencionado acerca de Ludwig van Beethoven, es el hecho de que haya sido sordo. Cómo puede un músico, un compositor, carecer de lo que imaginamos su sentido mas importante? Cómo es eso posible? Cómo componer, como crear? 

"Su música puede haber sido sentida, tanto en sentido figurado, como físicamente", dice el co-autor Joel Howell, MD, Ph.D., profesor de Medicina Interna de la Universidad de Michigan y miembro del Instituto de Políticas de Salud e Innovación de la universidad.
"Cuando el corazón late irregularmente por enfermedades del corazón , lo hace de acuerdo a patrones predecibles. Pensamos que escuchamos algunos de esos mismos patrones en su música", agrega.
"La sinergia entre nuestras mentes y nuestros cuerpos moldea la forma en que experimentamos el mundo. Esto es especialmente evidente en el mundo de las artes y la música, que refleja mucho las experiencias más íntimas de la gente", añade Howell.

Esta enfermedad produce que el corazón lata demasiado rápido, muy lento o de forma irregular. Los cambios repentinos e inesperados en el ritmo de sus obras parecen coincidir con estos asimétricos patrones.
Es por esto que los sorprendentes compases de las más famosas composiciones del músico alemán, pueden haber sido producto de sus propios latidos, según el equipo de investigadores, entre los cuales hay un cardiólogo, un historiador de la medicina y un musicólogo.
Según el blog de medicina Medical Xpress, los autores del ensayo analizaron varias composiciones de Beethoven en busca de pistas que revelaran la irregularidad cardíaca que algunos han especulado que tenía.

Mas allá de lo que mucho se ha dramatizado y exagerado, la sordera de Beethoven no fue completa de entrada. En realidad se estableció y desarrollo bastante lentamente. Lo que sí fue dramático, fue el momento en el que el joven y exitoso compositor e interprete, tuvo que aceptar que tenia una enfermedad que era permanente, con la que iba a tener que convivir. Y que se agravaba lentamente.
Mucho más tarde cuando no pudo esconder su sordera mas, la aceptó a mediados de su época heroica, esto inclusive lo dejó plasmado el mismo, en el margen del manuscrito de sus Cuartetos Razoumovsky.
Inclusive podríamos decir que hasta el final de su vida hubo algunos días en los que podía escuchar algo. Muchos otros no. Entonces, finalmente, cuando la dificultad fue ya muy importante, -mas o menos a partir de 1818- Beethoven usaba cuadernos en los cuales sus amigos, y visitantes podían escribir lo que querían comunicarle, o preguntarle lo que deseaban saber. Estos son los famosos “Cuadernos de Conversación”. Por esto, nosotros carecemos naturalmente de sus contestaciones salvo en algunas ocasiones especiales.



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